Venden a menores videos de sexo en hoteles por S/. 5

Trujillo. En esta edición, La Industria pone al descubierto el ilícito negocio de la pornografía enquistada en los ‘mercados negros’ de la ciudad, al más puro estilo de los recónditos guariques de Lima, donde las leyes son quebrantadas sin el más mínimo reparo. Sin embargo, lo grave de esta denuncia, es que cientos de videos de parejas grabadas con cámaras escondidas sosteniendo relaciones sexuales en hoteles de diversas ciudades del Perú son vendidos a adolescentes por la irrisoria suma de S/. 5.

Esta semana periodistas de este diario dialogaron con un adolescente de 17 años —a quien identificaremos como ‘John’ para proteger su identidad—, quien confesó que en innumerables oportunidades ha adquirido videos de contenido sicalíptico en las Galerías Grau, situadas en la octava cuadra del jirón que lleva el mismo nombre.

Es así que con S/. 5 en el bolsillo, ‘John’ acudió a dicho centro comercial —en compañía de un reportero encubierto— y dentro de unos reducidos stands situados casi al final de los corredores del emporio, varios sujetos con aspecto sereno exhibían en las vitrinas, a vista y paciencia del público, decenas de portadas de discos compactos con figuras obscenas, en donde se observaban fuertes escenas sexuales de actores dedicados a vender sus cuerpos por dinero.

Secretos de alcoba
Sin embargo, cuando el adolescente de 17 años llegó al lugar, solicitó con total normalidad videos de cámaras escondidas de parejas grabadas sosteniendo relaciones sexuales en la intimidad de hoteles al paso. “Estos videítos cuestan dos por S/. 5. Me los mandan de Lima, de los hostales en donde graban a los enamorados teniendo relaciones. Los cuerpos de las ‘jermas’ y de los ‘patas’ no son tan formados, pero es lo bueno es que no son actores y los encuentros son reales”, comentó uno de los vendedores.

Asimismo, para animar mucho más a su imberbe cliente e inducirlos a la compra —y sin interesarle siquiera preguntar si era menor de edad—, el inescrupuloso vendedor le mostró portadas de supuestos castings elaborados por falsos productores de películas eróticas peruanas, quienes para ‘contratar’ a las incautas muchachas las sometieron antes a sesiones sexuales para ‘comprobar el rendimiento’ de las postulantes.

“Tengo estos videos grabados por el ‘Doctor Prueba’ a chibolitas de Lima. Ahí se ve que van a pasar el supuesto casting, bailan, se sacan la ropa e, incluso, se entregan al falso productor con tal de ganar un puesto de trabajo y hacerse famosas. Eso sí, las imágenes no están tan claras porque el error del ‘pata’ fue grabarlas con la cámara de su teléfono celular”, explicó el inconsciente sujeto, quien quería vender el material pornográfico a toda costa.

Es así que, luego de 15 minutos de negociación, el menor de edad logró comprar los dos discos con contenidos prohibidos gracias a la irrisoria suma de S/. 5.

Sátiros en potencia
Por su parte, el decano del Colegio de Psicólogos, Manuel Vargas Achón, advirtió que quienes se dedican a este negocio solo buscan ganar dinero fácil a costa del morbo, perversión y violación de la intimidad ajena.

“Incluso, los adolescentes que consumen pornografía se convierten en presa fácil de información errónea, tendenciosa y en potenciales adultos con distorsiones de la personalidad como, por ejemplo: violadores, acosadores sexuales, parafílicos, voyeuristas, froteurista (rozan sus partes íntimas a propósito en microbuses, combis), trasvestis, necrofílicos, zoofílicos, etc.”, refirió al precisar que los menores se pueden volver adictos y pidiendo más control de los funcionarios de la comuna local.

Asimismo, el especialista recordó que “lo prohibido siempre es apetecible” y, en tal sentido, recomendó a los padres de familia dialogar en forma constante a sus hijos, hablándoles con naturalidad del sexo para que no busquen información torcida y morbosa en la calle “con ayuda de otros amigos confundidos y desorientados”.

Carlos Flores Balarezo - La Industria