Empezó hace 23 años y salió adelante .Sin embargo, hoy la suerte ha cambiado drásticamente para él. En abril, unos policías le dieron una tremenda golpiza que literalmente lo dejó minusválido.
Ahora camina con muletas, está endeudado en varios bancos y su negocio se encuentra al borde de la quiebra. Vive, pues, una pesadilla, un sueño amargo que él cuenta en la siguiente entrevista.
-¿Cómo sucedió el episodio en el que terminó así, caminando a duras penas?
Fue en abril
-¿Y desde entonces usa las muletas?
Así es. Fue el 13 de abril. Habíamos estado con mi esposa y unos amigos aquí, en mi casa (vive en la urbanización El Sol). Era una reunión social en la que tomamos cerveza. Luego, como a las 11:30 de la noche, nos acordamos que debíamos ir al velorio de otro amigo, y fuimos para allá, pero en el camino, como a tres cuadras, nos intervino el patrullero porque íbamos con el volumen alto.
-Iban en un carro entonces.
Claro, éramos cuatro ocupantes, el conductor, su pareja, mi pareja y yo.
-¿Qué pasó luego?
Le pidieron sus documentos al chofer y los policías notaron que estaba ebrio. Habíamos tomado, es cierto, lo admito, pero no era para que me golpeen del modo salvaje como lo hicieron.
-¿En qué momento lo golpearon?
Cuando llegamos a la comisaría de Ayacucho, porque para allá nos llevaron a todos. Al principio, les reclamé a los agentes por esto, porque el que había cometido la falta era el conductor, yo solo era un pasajero más. Al final resultaron pidiendo refuerzo, como si nosotros fuéramos delincuentes. Llegaron dos patrulleros más.
-¿Hubo un cruce de palabras para que se haya llegado a la agresión física?
No, para nada. No entiendo por qué lo hicieron. Es cierto que les reclamé. Con quien iba hablando en el camino a la comisaría era con el teniente Heiner Ruiz Calderón. Era él quien estaba al mando de la intervención. Yo solo le dije que, como oficial, debía tener criterio al momento de hacer su trabajo. Le dije además que conocía mis derechos.
-Y llegaron a la comisaría
Ahí, al conductor del carro lo llevan adentro; yo me quedé afuera, en el carro. En eso salió el teniente y me dijo: “Hey, tú que sabes tus derechos, baja un ratito”. Entonces bajé y, sin razón alguna, el oficial aquel me agarró del cuello y les hizo señas a los suboficiales para que me ataquen.
-¿En plena calle?
En la calle, frente a la comisaría me atacaron; y como me comenzaron a golpear, la reacción lógica que tuve fue la de defenderme, y como he practicado Tae Kwon Do, prácticamente nos hemos dado.
-De modo que usted los hizo retroceder
Pero en eso vino otro policía por el costado y con la culata de su fusil me golpeó en la pierna, a la altura de la rodilla. Yo no lo vi venir, porque sino me hubiese apartado. En eso me caí al piso y ya no pude levantarme, por más que trataba, no podía hacerlo.
-¿Y lo llevaron a algún hospital?
No, al contrario, me metieron a la comisaría como Túpac Amaru, es decir que cuatro policías me agarraron de los brazos y las piernas. Luego me tomaron mis generales de ley y de ahí me llevaron a la Sanidad para el dosaje etílico. En el camino, me chantajearon: como les había dicho que iba a denunciar el caso ante la prensa, me dijeron que si no lo hacía, me dejaban en mi casa, pero como no acepté, le dijeron a mi esposa que me traiga una colcha porque me iba a quedar en el calabozo. Y ahí me dejaron, ahí pasé la noche. Fácilmente pude haberme muerto en ese lugar.
-¿Cuándo acudió finalmente al médico?
Recién por la mañana, cuando mi abogado fue a sacarme.
-¿Y cuál fue el diagnóstico que le dieron?
Ligamentos y meniscos rotos. Además, cuando me operaron, los médicos me informaron que también me habían roto el ligamento cruzado. Es por eso que ahora no puedo caminar bien, tengo una invalidez temporal, por decirlo de algún modo. Ahora los médicos dicen que me van a operar de nuevo y que necesito una prótesis que cuesta 10 mil soles. A esto hay que sumarle los gastos de operación y hospitalización.
-¿Cuándo será esta nueva intervención?
Para serle sincero, no sé, imagino que cuando tenga el dinero, porque por ahora no lo tengo. Verá, he gastado ya bastante y no me alcanza la plata. Mi negocio está a punto de quebrar.
-¿A qué se dedica usted?
A la ferretería al por mayor. Tengo 23 años en ese rubro y ahora voy a quebrar, estoy quedando mal con los bancos que me han apoyado. Y también con mis proveedores de Lima. Y no puedo salir a hacer ventas. Tengo un hijo en el colegio militar y otro en el colegio Eiffel que practica fútbol con la UCV... Voy a verme obligado a sacarlos del colegio porque no los dejan entrar a dar exámenes debido a que no estamos al día con las pensiones. Y es que no puedo pagarlas. Tenemos serios problemas económicos a raíz de esto... Toda mi vida ha sido perjudicada.
-¿La Policía le ha dado algún tipo de indemnización?
Ninguna.
-¿Y qué pasó con los policías que lo dejaron así?
El teniente Ruiz Calderón y los suboficiales fueron denunciados ante Inspectoría, y en julio fueron sancionados con dos días de arresto simple. ¡Dos días! Eso fue una burla. Sin embargo, aquella sanción fue levantada, y como estamos en medio de un proceso judicial, la PNP está esperando el dictamen de los jueces para recién aplicar un nuevo castigo.
-¿Y cuál cree que debe ser el castigo que deben recibir?
Por mí que los den de baja. Me han malogrado la vida. Y que la PNP me dé una indemnización, porque es lo justo.
-¿Pero lo atacaron así sin más? Es decir, parece algo irracional. Actuar de esa manera...
Así ocurrió, pero eso hasta cierto punto pienso que no estaban en sus cabales, pienso que a lo mejor han estado tomados ellos también, o bajo los efectos de qué, porque para que actúen de esa manera... Ahora, yo no tengo antecedentes policiales ni penales ni nada por el estilo. Soy empresario, como ya le dije. (Satelite)
Empresario denuncia que policías lo golpearon salvajemente hasta dejarlo discapacitado
Reviewed by Valle Chicama
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agosto 27, 2012
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