Estructuras arqueológicas de Chan Chan son monitoreadas para evitar que la humedad las deteriore

El director de la Unidad Ejecutora 110, Cristóbal Campana, puntualizó que existen dos tipos de humedad; la primera, es producida por la napa freática (nivel del agua del subsuelo), y la segunda, medible por el equipo de la estación metereológica, se registra a través de los vientos en la humedad ambiental. Esta última activa las sales adheridas al adobe, y puede generar la exfoliación y erosión de las estructuras monumentales.

Campana señaló que constantemente los técnicos de la Unidad Ejecutora 110, monitorean y conservan las estructuras de adobe, evitando así mayores daños en Chan Chan. Señaló que a la fecha, han logrado reestructurar más de 5 kilómetros de murallas arqueológicas y que los trabajos continúan en cuatro de los 10 conjuntos amurallados que tienen el monumento.

Excesiva humedad en Chol An:La excesiva humedad se observa en parte de los pisos y las bases de las murallas de Chol An – otrora Rivero, cuya técnica constructiva difiere al resto del monumento. La cercanía al mar acentúa los daños del conjunto amurallado de Chol-An o Casa Nueva. Las lluvias han ocasionado la caída de enormes bloques de adobes de las cabeceras de las murallas; y en sus bases, se observa el debilitamiento de la estructura.

Conservación de Estructuras:

Actualmente, las tareas de conservación que realiza la Unidad Ejecutora 110 de Chan Chan, protegen las estructuras externas e internas, interviniéndose los muros perimetrales Este de 370.41 metros, Sur de 177, 65 m., Oeste con 376, 63 m. y Norte con 177,05 m; asimismo, se conservará el muro perimetral Norte con 164, 17 m. La inversión de esta segunda etapa supera los tres millones de soles (3’ 160,142.52).

Además, los trabajos de conservación consideran diversas acciones como limpieza superficial, desmontaje de estructuras en peligro, reestructuración de los muros en colapso y pre colapso; asimismo, el proceso de conservación contempla el tratamiento de cabecera de muros, el resane de torrenteras, así como la restructuración de calzadas y resane de grietas.

Posteriormente los muros reestructurados serán “tartajeados” y consolidados, al mismo tiempo que se emplearán técnicas de canaletas en las partes altas de los muros para evitar así que el agua de las lluvia percole en su interior.