Empresas de obras sobrevaloradas por PNP tienen paradero fantasma

TRUJILLO. Lo siguen embarrando.

Luego de que Correo publicara un informe confidencial de Inspectoría de la Policía, donde se revela que el actual director general de la PNP Raúl Becerra Velarde, y otros seis oficiales estarían comprometidos en la sobrevaluación de obras por más de millón y medio de soles, se conoció que las empresas a cargo de las cuestionadas facturaciones cuentan con paraderos fantasmas en la ciudad de Lima.

Se trata de las empresas consignadas con los nombres de: Alberto Arévalo Gallo, Walther Prado Rivas, Linger Jara Mendoza, Víctor Ruíz Casas e Inversiones L&E E.I.R.L, las cuales facturaron durante el 2009 a la Tercera Dirección Territorial Policial (III Dirtepol Trujillo) la importante suma de dos millones 406 mil 335 soles.

Dichas empresas se encuentran consignadas en el informe 075-10- IGPNP/Dirindes-IR-LL, donde se denuncia la "presunta sobrevaloración en los precios registrados en l a s órdenes de compra y que el propietario de estas empresas sería el teniente PNP Hernán Lozano Gonzáles, quien en el 2009 se desempeñó como jefe de Adquisiciones", refiere el documento de Inspectoría de la PNP.

PARADERO INEXISTENTE.

Precisamente, un ejemplo de tales empresas falsas es "Producciones Briones" de propiedad de Víctor Ruíz Casas, y cuya dirección de facturación se registra en el pasaje Los Ángeles 578, en Rímac. Sin embargo, dicho pasaje no existe en ese distrito limeño.

Lo mismo sucede con Alberto Arévalo, gerente de "Comercial Dany", cuyo domicilio se consigna con un número falso en el jirón Washington 1838 de Lima.

ADMITE FALSEDAD. Respecto a tales irregularidades, el suboficial PNP Luis Bueno Rivera se acogió a la confesión sincera ante la Inspectoría de la Policía y afirmó que si bien realizaba cotizaciones sólo en Trujillo para las obras a favor de las dependencias policiales, cuando se iba a ejecutar la buena pro aparecían cotizaciones de Lima que eran presentadas por el teniente Lozano Gonzáles.

"Yo le indicaba al teniente Lozano que no podíamos aceptar estas cotizaciones de Lima ya que eran más elevadas que las de Trujillo y cuando se llegaban a formular los expedientes para la buena pro, ya no figuraban mis cotizaciones, sino cotizaciones de otras empresas trujillanas y limeñas pero con el costo más elevado que la cotización que había presentado. Es decir, él se convertía en cotizador", acotó Bueno Rivera.