Hombre se crucifica en Plaza de Armas

Exigiendo una exhaustiva investigación sobre su caso y sanción para los responsables, un agricultor se crucificó en la Plaza de Armas de Trujillo.

Se trata de Aníbal de la Cruz Maqui, quien vive en el sector Inca Bajo en Chao, que como muchos agricultores acude a las instituciones financieras para solicitar préstamos.

Según explicó, en el 2005 solicitó un monto para el cultivo de páprika en el terreno que posee en Chao, por un monto de 15 mil nuevos soles a Agrobanco. Tras la documentación respectiva, le aprobaron 9,989 nuevos soles, que se le otorgaría en dos partes.

En las pancartas que acompañaba en su inusual protesta, se indicaba que del primer monto que se le otorgó se le descontó 1,200 nuevos soles como pago al sectorista que lo atendió.

“Pagué puntualmente las cuotas en el Banco de la Nación hasta la quinta, pero no pude pagar la siguiente, pues mi cuenta fue cancelada”, explicó.

Al no ser atendido, fue a Lima y se acogió al Programa de Restauración de Deuda Agraria, y pudo cancelar la deuda de 4,507 nuevos soles en Lima.

“Pese a ello, yendo de ‘Herodes’ a ‘Pilatos’, el 17 de enero de este año, el IV Juzgado Civil ordenó el desalojo de mi terreno”, comentó.

Denunció que él como otros agricultores sufrieron el robo de sus productos por delincuentes cubiertos con pasamontañas. En su caso, según explicó, le robaron dos toneladas de ají páprika.

El afectado denunció por corrupción no sólo al juez del Cuarto Juzgado de Trujillo, doctor Antonio Escobedo Medina, sino también a la martillera pública, Carla Liliana Hurtado Encomenderos, quien habría permitido el remate de su terreno con un solo postor.

“El precio base fue de 9,933.33 dólares, que según el acta de remate en una primera convocatoria, equivale las 2/3 partes de la tasación valorizada en 14,300 dólares, y el único postor fue Ricardo Altamirano Flores a quien se le adjudicó la propiedad de 2,86 Has.,en el precio base de 9,533.33 dólares,” denunció.

El hombre señaló que el verdadero comprador sería testaferro del alcalde de Chao, Ney Gámez. “El comprador Ricardo Altamirano Flores es chofer del alcalde, cuyo sueldo sería 800 nuevos soles. ¿Puede comprar un terreno que cuesta más de nueve mil quinientos dólares al contado o es testaferro del alguien?”, se preguntó. (Satélite)