Aquagym, ¿es realmente tan eficaz?

El aquagym, gimnasia en el agua, es una forma divertida de mantenernos en forma, y que, a la vez, nos permite aprovecharnos de sus múltiples beneficios.

¿Qué es el aquagym?

Es, como su nombre indica, la práctica de gimnasia en el medio acuático.

El aquagym se práctica en piscinas de poca profundidad, de 1,20 a 1,50 m. y la temperatura del agua debe estar entre 28º C y 31º C.

Tipos de ejercicios en el aquagym

Los ejercicios practicados en el aquagym se dividen en tres grupos:

Ejercicios de bajo impacto: los pies siempre están apoyados en el suelo de la piscina, realizando deslizamientos suaves.

Ejercicios de alto impacto: los pies pierden el contacto con el suelo debido a los saltos y a la proyección del cuerpo hacia arriba.

Ejercicios sin impacto: el cuerpo permanece flotando.

¿Quién puede beneficiarse de la práctica del aquagym?

Este deporte puede ser practicado por todo tipo de personas pero es ideal para las personas mayores o aquellas que tienen algún problema de movilidad.

El aquagym también está indicado en personas con sobrepeso o que se están recuperando de alguna lesión. Es ideal si se tienen problemas de espalda y muy aconsejable para mujeres embarazadas.

Beneficios que se obtienen con la práctica del aquagym

Algunos de los beneficios que la práctica del aquagym aporta a nuestro cuerpo son:

Mejora de la condición física.

Especialmente indicado para procesos de rehabilitación.

Mejora la circulación de la sangre.

Desarrollo muscular con un menor esfuerzo.

Aumenta la flexibilidad y la resistencia.

Calma los dolores de espalda y de las articulaciones.

El aquagym trabaja los abdominales.

El riesgo de lesionarse en el agua es menor.

Ayuda a mantener una buena postura.

Es relajante y ayuda a eliminar el estrés.