En Urb. La Noria hay temor por robos a la salida de colegio

Los alrededores del parque Mercado Edgardo Jarrín, en la urbanización La Noria, se han convertido en una verdadera tierra de nadie. Hasta allí, llegan drogadictos y asaltantes, quienes merodean a pocos metros de la institución educativa República Argentina esperando el descuido de un escolar para quitarle sus pertenencias a empujones y, en algunas ocasiones, utilizando armas blancas.

Ante esto, los padres de familia solicitaron mayor presencia de seguridad ciudadana para que resguarden la zona, sobre todo a la hora de ingreso y salida de los escolares. Precisaron que, la población estudiantil del colegio es de mil 800 alumnos.

Por su parte el director, Arcibiades Chacón Arbulú, manifestó que no solo los escolares han sido víctimas de asaltos por personas que consumen sustancias nocivas.

“Los docentes también han sido expuestos a estos vándalos, quienes por lo general son jóvenes. Creemos que pertenecen a otros centros educativos del nivel secundario, pues llegan en grupos coincidiendo con la hora de salida de algunos colegios cercanos y perturban la tranquilidad de los transeúntes”, refirió el educador, desde su despacho.

A luz del día

Los hampones aprovechan que los serenos solo cuidan en dos horarios para cometer delitos durante su ausencia. Primero, ingieren sustancias alucinógenas y de inmediato buscan parejas que suelen sentarse, o los mismos vecinos de las calles Platón y Blas Pascal que rodean las áreas verdes.

Según los vecinos, se dispuso el resguardo de efectivos policiales de la Comisaría de La Noria, quienes un tiempo pudieron mantener el orden, pero ahora este problema es reincidente por las calles. “Por el temor de caminar por estas calles es que preferimos desviarnos su ruta. Los residentes ante ese flagelo nos hemos organizado  y colocamos sirenas, a fin de erradicar la delincuencia, también han previsto como medida mantener cerrados la mayoría de pasajes que colindan con ese parque”, dijo uno de los vecinos, quien prefirió permanecer en el anonimato.  La Industria