Matan a pedradas y queman a anciano para robarle

Una modesta mujer de 62 años, madre de un joven médico egresado de la Universidad Nacional de Trujillo, fue asesinada el domingo por unos ladrones que además quemaron su cuerpo y luego sustrajeron dinero de su vivienda, tras robarle las llaves. En total se apoderaron de 10 mil soles. Tan escalofriante asesinato tuvo lugar en la localidad de Compín, provincia de Gran Chimú.

Vilma Smith Alvarado Meléndez, la agraviada, salió de su domicilio a las 6 p. m. para ir a buscar una vaca que se le había perdido en el campo (y, de paso, para cortar el pasto). Aquella sería la última vez que sus parientes y conocidos la vieron con vida.

Horas más tarde, a la medianoche, Freddy Iglesias Gutiérrez (59), su esposo, llegó al inmueble y no la encontró. Pensando que quizá se había ido a pasar la noche en la casa de su madre, pues solía hacerlo, se fue a dormir.

LA BÚSQUEDA
Lo que Iglesias no notó al llegar a la vivienda fue que unos hombres habían entrado y habían sustraído el dinero que la mujer guardaba en su dormitorio. De ahí los ladrones se llevaron 8 mil soles. Tampoco se percató que habían rebuscado en la bodega que poseen ahí mismo. De este último ambiente los criminales se apoderaron de 2 mil soles.

Ya por la mañana, a eso de las 7:10, al despertar, la preocupación embargó a Iglesias pues su pareja no había llegado en toda la noche.

Entonces decidió salir a preguntar por ella. De este modo empezó una búsqueda desesperada que no tardó mucho en realidad. A eso de las 10:30 a. m. los restos de Vilma Alvarado fueron encontrados. Estaban en el mismo lugar al cual dijo que iría a buscar a la vaca.

ESPELUZNANTE HALLAZGO
Los hombres que asesinaron a la mujer no le tuvieron piedad. De acuerdo con lo que informaron fuentes de la policía, la mataron del modo más cruel posible. Le destrozaron el cráneo a pedradas y luego le prendieron fuego al cuerpo para que nadie pueda identificarlo, pero antes le arrancharon las llaves de su casa.

Mientras el fuego consumía el cadáver, los ladrones se dirigieron a la vivienda de Vilma y, aprovechando que no había nadie, cargaron con el dinero.

Los restos de Vilma Alvarado Meléndez fueron posteriormente traídos a la morgue, en donde su esposo deslizó la posibilidad de que el crimen haya sido cometido por alguien que la conocía de cerca.

“Sabían en qué lugar de la habitación había guardado el dinero –dijo–. También sabía que en la bodega había dejado plata. Solo queremos que la policía investigue el asesinato. Esto no puede quedar así”.

Como mencionamos al inicio, Vilma era madre de un joven médico que egresó de la UNT en 2012. Tanto él como el resto de su familia están destrozados por lo que ha ocurrido. Satelite