Si bien el reclamo de los trabajadores agroindustriales era justo, no se pusieron a pensar en los daños que se produjo a quienes nada tenían que ver con su protesta, como era el caso de Wilfredo Guevara, propietario del camión que incendiaron el primer día de manifestación.
“Fue un joven que estaba con una botella de gasolina, y le echó en la cola y le prendió con fósforos. De la nada lo hizo, se había subido a otro, pero la gente le pidió que no quemen, luego se bajó y se fue contra mi camión”, expresó el propietario de la unidad, Wilfredo Guevara.
El agraviado contó que el vehículo de carga pesada fue herencia de su padre y gracias al vehículo, logró sacar adelante a su familia, compuesta por su esposa y sus seis hijos, dos menores de edad que todavía están a su cargo.
Ahora la preocupación invade porque era su única herramienta de trabajo y solo piden apoyo para lograr recuperarse de la difícil situación, pues también adquirió una gran deuda a raíz de la mercadería incinerada.
Cualquier apoyo para la familia, se podrán comunicar al 96464224.

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