Director confirma presencia de ratas en Hospital Regional

El misterio sobre la procedencia de ratas en el Hospital Regional Docente de Trujillo aún no tiene solución, más aún, luego, que ayer el director general de este establecimiento médico, Raúl Cantera Hurtado, rechazara la hipótesis de que éstos animales estarían saliendo de desagües abiertos dentro del nosocomio, como señaló en la víspera el titular regional de Salud, Víctor Peralta Chávez. (Foto: Carlos Flores H.)

“Esto es totalmente falso. Todos los desagües en el hospital se encuentran bien. Está comprobado que las ratas llegan en las bolsas de basura que envían desde el Hospital Belén”, sostuvo en declaraciones a La Industria.

El conflicto sobre la existencia de roedores surgió tras el informe 052-2010-GR-LL-GRS, que advierte de un supuesto traslado de ratas desde el Hospital Belén en las bolsas de residuos hospitalarios, que son almacenadas por la noche y a las 6.30 de cada día las trasladan hasta el incinerador de desperdicios, en el Regional, según precisa el documento firmado por el jefe de salud ambiental de este nosocomio, Félix Ruíz Reyes.

“En nuestras instalaciones se están tomando las precauciones necesarias para evitar la contaminación, pero es necesario que los responsables del hospital Belén también cumpla con las normas de bioseguridad. No es un problema que tengamos en nuestro hospital, sino que llega desde otro”, sostuvo Cantera Hurtado.

Enfatizó, que por su parte ellos están recomendando al personal de este establecimiento, para que tengan mayor cuidado al momento de manipular estos desperdicios y no dejen que se escapen las ratas.

A la vista y paciencia

El incinerador de restos hospitalarios se ubica a menos de 20 metros de la primera puerta de este hospital, en la avenida Roma. En esta zona también se encuentra el archivo del nosocomio, hasta donde llegan cientos de personas en busca de sus historias clínicas, muchos de ellos con sus hijos pequeños.

Sin embargo, La Industria pudo comprobar que en el ambiente dispuesto para quemar la basura dejan las bolsas de desperdicios junto a una reja de acero, pero sin mayor protección de olor que las protecciones plásticas que las cubren, y que en varios casos percibidos están casi abiertas.

En algunas bolsas se aprecia manchas de sangre, obviamente contaminada por el lugar en que se encuentra. Eran las 12 del mediodía y la gente miraba estos residuos, sin imaginarse el alto nivel contaminante que significan..

“Nosotros quemamos un poco de basura en la mañana y otro poco en la tarde. Hay entidades que recogen estos desperdicios, pero no lo hacen de manera correcta, por eso es que estamos haciendo todo lo necesario para obligarlos a que cumplan su trabajo de manera correcta”, dijo en torno a las evidencias encontradas, con manchas de sangre.

“Ya estamos haciendo los trámites correspondientes para trasladar el incinerador lejos de los pacientes”, sentenció el director del Hospital Regional.

Por: Francisco Paredes