40 muertos deja guerra de bandas en La Esperanza

Escalofriante cifra mortal. Según reportes del Ministerio Público, en lo que va del año se han cometido cuarenta asesinatos con arma de fuego en el distrito de La Esperanza.

Empero, casi todos estos hechos de sangre tienen como protagonistas a delincuentes pertenecientes a las bandas delictivas “Los Malditos del Triunfo” y “La Jauría”, que siguen eliminándose entre sí con el afán de imponerse en el lucrativo negocio de las extorsiones a empresarios y comerciantes y el cobro de “cupos” a transportistas.

Si bien es cierto, “Los Malditos del Triunfo” tiene en su haber mayores bajas mortales que “La Jauría”, lo cierto es que la diferencia es mínima, motivo por el cual se presume que los “actos de venganza” y “ajustes de cuentas” continuarán, y por ende se alargará la lista de occisos.

El génesis de la guerra. Como se recuerda, “Los Malditos del Triunfo” era la banda que dominaba en La Esperanza, cuando estaba al mando de Segundo Samuel Correa Gamarra, alias “Paco”, y su lugarteniente, Samuel Smith Correa Salazar, apodado “Piraña”.

No obstante, cuando los antes mencionados fueron capturados y enviados a prisión a purgar condenas por homicidio y extorsión, el panorama cambió y la banda de “Paco” empezó a perder terreno porque se vendrían más detenciones de miembros importantes, y “La Jauría” habría aprovechado la situación para tratar de arrebatarle el poderío en La Esperanza. Desde ese momento, los atentados entre ambas bandas están a la orden del día.

Crimen trascendente. Uno de los golpes mortales que le ha propinado “La Jauría” a su rival, es cuando eliminó a balazos a la examante de “Paco”, Roxana Elizabel López Cruz (24), más conocida como “Chana”, de quien se supo, según versión policial, que era la cajera de la organización.

Como se recuerda, “Chana”, fue acribillada en compañía de su amiga Marilyn Thalía Dávila Calle, a inicios del pasado febrero frente a la manzana 99, lote 28, del Asentamiento Humano Víctor Raúl Haya de la Torre, en los límites de los distritos de Huanchaco y La Esperanza. Esto habría terminado por desatar la guerra. (Correo)