Hospital Víctor Lazarte Echegaray: EsSalud atiende a enfermos de Emergencia en pasillos

La Industria se infiltró en nosocomio y detectó serias deficiencias en el servicio. Decano del Colegio Médico y delegado nacional del Seguro Social critican realidad.

En la presente edición, La Industria pone en evidencia la crítica situación por la que atraviesa el hospital Víctor Lazarte Echegaray —uno de los más emblemáticos de EsSalud—, pues en medio de la inacabable huelga nacional indefinida que ya lleva 27 días, los pacientes del servicio de Emergencia son atendidos sobre camillas arrinconadas en los pasillos de dicha área, así como en las sillas plásticas de espera, sujetando los depósitos de suero con sus propias manos.

Ayer, dos periodistas de esta casa editora lograron infiltrarse a los ambientes de Emergencia del Lazarte Echegaray y constataron la calamitosa odisea por la que atraviesan decenas de enfermos del Seguro Social. Por ejemplo, en medio de los pasadizos se observó cerca de cinco camillas distribuidas en medio del corredor de la Sala de Observación de Adultos, cubiertos con ralas frazadas y sábanas hospitalarias.

Como si ello fuera poco, las enfermeras dejaban abandonadas las bandejas metálicas de comida sobre la ventanilla del star de su departamento, los reducidos servicios higiénicos de casi un metro cuadrado de espacio lucían en completo descuido (el inodoro de varones rebalsó con aguas servidas), algunas plataformas de los techos estaban a medio destartalar, las puertas no tenían manubrios y las bacinicas de los pacientes estaban junto a los basureros de los baños.

Para colmo, cuatro pacientes tuvieron que sentarse en las sillas de plástico de espera de Emergencia, sujetando con sus propias manos la sonda con el recipiente de suero, a vista y paciencia de vigilantes y enfermeras. Además, las instalaciones eléctricas y de agua estaban expuestas, y la ventanilla de manguera de bomberos estaba descubierta.

“Cómo es posible que tarden en atender a mi padre de 86 años, cuando todos los meses le descuentan sus impuestos del salario. Esto es injusto porque el servicio deja mucho que desear”, comentó el indignado familiar de un paciente, quien evitó identificarse para evitar represalias. (La Industria)