César Acuña: "Ahora el pueblo ya no vende su conciencia por un kilo de arroz"

Trujillo. Lo negó todo. Anoche, el alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta, intentó explicar que lo expuesto en un video filtrado en las redes sociales era falso. Tres días pasaron para que el burgomaestre reconozca o niegue si las expresiones vertidas en una reunión partidaria del 2010 tenían un ilegal interés: el uso de fondos públicos en su campaña releccionista. Acuña, a través del programa dominical Son Medias Tintas, rompió su silencio, pero mostró serias contradicciones.

"Poniéndose la mano, no en  el bolsillo, dígame sí o no, por favor, ¿no le parece por lo menos es un problema ético el hecho de pretender comprar votos?, preguntó la periodista Mónica Delta. “No, yo creo que en ese momento
no pensaba en los votos, era una conversación privada”, respondió Acuña.

Así de enfático se mostró el alcalde deTrujillo en la primera entrevista que concedió a un medio capitalino. Allí, aseguró que se viene “malinterpretando sus palabras” y que las miles de familias atendidas, bajo el programa de su partido, ‘Pensando en ti’, no se realizó con la finalidad de adquirir votos en las elecciones municipales de octubre del 2010.

“Que investiguen de dónde sale el dinero. No es de la Municipalidad,
nos cuesta casi 100 mil soles mensuales para apoyar a la gente humilde que no tiene que comer, pero no es para que voten pormí y no es desde ahora”,
argumentó.

Sobre las polémicas subvenciones  las organizaciones Sociales de Base (OSB) y las instituciones educativas, lab máxima autoridad edil acotó: “Nadie me
prohíbe apoyar a los colegios, nadie me prohíbe por ley. En esa conversación hablábamos de política de gestión municipal para apoyar los programas sociales y los colegios. No se puede pensar que los 400 directores van a vender
su conciencia”, señaló.

En diversos pasajes de la entrevista, los conductores buscaron respuesta del porqué sepretendía comprar votos con dádivas. “Es un tema ético, señor Acuña”, le preguntó uno de los conductores, a lo que burgomaestre respondió: “Yo no veo mal que una persona ayude a la gente humilde. Han cambiado los tiempos y ahora el pueblo ya no venden su conciencia por un kilode arroz”, acotó.