Policías caen con 19 kilos de marihuana

Dos jóvenes policías fueron arrestados ayer en la tarde cuando traían 19 kilos de marihuana a Trujillo a bordo de una camioneta. Los malos efectivos, cuyos nombres se suman al de otros que en las últimas semanas han protagonizado actos realmente bochornosos para la institución, fueron identificados por las autoridades como los suboficiales Fernando Montoya Anco y Humberto Agustín Ravinchahua Quiñones. Ambos fueron sorprendidos, pues, en pleno traslado de la ilegal mercancía, a bordo de la camioneta particular de placa de rodaje T51-916.

La intervención se produjo en el sector La Cuchilla. Los agentes habían partido del poblado de Chahual (Pataz) con dirección a Huamachuco, desde donde continuarían a Trujillo. Cuando las fuerzas del orden los detuvieron e inspeccionaron pacientemente la camioneta, encontraron un costal de ropa y dos cajas de cartón con 19 kilos y medio de marihuana. De inmediato detuvieron a los implicados que, dicho sea de paso, no podían contener su nerviosismo y miedo. No era para menos: les espera una larga temporada en prisión por manchar el uniforme.

LOS DELATARON

Según fuente al interior de la PNP, el dato de que estos jóvenes venían transportando marihuana surgió en Trujillo, por lo que se ordenó a la patrulla policial del sector (allá en la sierra) que los intervenga de inmediato.

Cuando fueron interrogados  sobre la procedencia de esta ilícita mercadería, ambos señalaron que la ropa y la droga pertenecían al sub oficial Milton Castillo Tamayo. Debido a ello, la policía procedió a la inmediata captura de este tercer agente.

Tras las primeras diligencias, los tres efectivos fueron trasladados al complejo policial Alcides Vigo Hurtado, en la urbanización San Andrés. Serán investigados por Inspectoría y además procesados por el Ministerio Público y el Poder Judicial por el grave delito de  tráfico ilícito de drogas, el cual es castigado con drásticas condenas.

Hasta dicha sede policial llegó Fernando Arteaga, fiscal de la provincia de Sánchez Carrión, para continuar con las investigaciones.

NO  SON LOS PRIMEROS

Vale precisar que ya son varios los agentes de la Policía Nacional que se encuentran en el ojo de la tormenta porque en los últimos días han estado envueltos en temas bochornosos de robo, asalto, extorsión, droga y borrachera. 

Por ejemplo, tres miembros de la División de Intervenciones Rápidas (Divinrap), con sede en La Esperanza, fueron arrestados hace algunos días luego de una intensa persecución a tiros por las calles de Las Quintanas, Huerta Grande y el centro histórico.

Anderson Aurora Cáceres, Dionisio Castillo Soto y Edgar Johan Conde Sáenz, que actualmente cumplen nueve meses de prisión preventiva en el penal de El Milagro, había asaltado a los comensales de una pollería en la avenida Túpac Amaru. Para ello, cual vulgares delincuentes, cubrieron sus rostros con capuchas.

Semanas antes, el suboficial de segunda César Enrique Díaz Cabrera, del Departamento de Investigación Criminal de Paiján, fue intervenido por presuntos vínculos con la banda de extorsionadores y sicarios del ‘Cojo Mame’. De acuerdo con las investigaciones del caso, Díaz Cabrera coordinaba de manera directa algunos delitos con el cabecilla de la banda. Además, habría negociado con él la liberación de su sobrino. Díaz, al igual que Castillo y Conde, se encuentra en la cárcel.

Otro hecho vergonzoso para la PNP lo protagonizó el suboficial Juan Luis Burga Ipanaqué, de la comisaría de Paiján, quien fue capturado por manejar borracho y amenazar con su arma a un taxista. Parece que estamos ante una grave crisis en la institución que, se supone, debería velar por el orden y la seguridad. Satelite