Anciano con diabetes, hipertensión y obesidad venció al covid-19 en Tumbes

Pese a que su pronóstico era reservado, septuagenario pudo recuperarse con ayuda del personal de salud

La historia de Víctor Cherres es la de un sobreviviente. Tras permanecer 20 días internado logró vencer el covid-19 en el Hospital Regional José Alfredo Mendoza Olavarría (JAMO) de Tumbes. Ni sus 71 años, diabetes, hipertensión y obesidad pudieron doblegar sus ganas de vivir y de reencontrarse con su esposa y demás seres queridos.

El Ministerio de Salud (Minsa) informó que don Víctor ingresó al nosocomio con insuficiencia respiratoria y una saturación por debajo de 85, cuadro médico que se complicó debido a la diabetes, hipertensión y sus 113 kilogramos.

"Mi abuelo estaba nervioso y triste, no quería hospitalizarse, pero todos sus hijos lo llamaron y le dieron esa motivación que necesitaba. Menos mal que lo internamos porque recibió el tratamiento que necesitaba y ahora su saturación está en 96. Además, pudimos estar en comunicación con él a través del teléfono y gracias a las enfermeras", relató su nieta Emilia.

El doctor Rogger Eduardo Torres Lao, médico internista del Minsa que apoya al Hospital Regional JAMO, precisó que el paciente llegó a este nosocomio el 18 de agosto, referido de la posta de Aguas Verdes, donde recibió la positividad al nuevo coronavirus y la falta de oxígeno se hacía cada vez mayor.

"Aquí se le diagnosticó neumonía atípica, mal frecuente en pacientes que adquieren la infección por covid-19, por lo que estuvo recibiendo oxígeno medicinal con bolsa de reservorio a 15 litros por minuto y medicamentos establecidos según la normativa del Minsa. Conforme pasaron los días evolucionó y se le fue retirando el soporte ventilatorio hasta recibir el alta hospitalaria", explicó.

Después de pasar por duros momentos y preocupaciones, el 7 de setiembre fue dado de alta y abandonó el nosocomio tumbesino. Don Víctor fue recibido en casa, con globos y en medio de cálidos aplausos, por su esposa, Mariana Cruz Palacios (68).

Ahora debe acatar un estricto aislamiento en su vivienda y evitar hablar mucho, como parte de la fase de recuperación; no obstante, él sabe que lo que venga de aquí en adelante será bueno porque está vivo y tiene una familia que celebra su presencia.