Piura: reos extranjeros de penal toman como rehenes a guardias del INPE exigiendo ser reubicados

Serían 9 los presos que tendrían retenidos a dos trabajadores del INPE exigiendo cambios en el centro penitenciario. Personal del Ministerio Público viene negociando la liberación de ambos.

En horas de la mañana de este martes, se reportó que varios presos de nacionalidad extranjera que se encuentran recluidos en el penal de Piura han tomado como rehénes a un guardia y a un trabajador del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) exigiendo ser reubicados a raíz de supuestos abusos y maltratos del que estarían siendo víctimas dentro del recinto.

Según pudo conocer La República, el motín se llevó a cabo como una medida de protesta contra los supuestos abusos que vienen recibiendo por parte del personal del INPE, como someterlos a una celda de castigo y no tener comunicación con sus familiares. Así lo hicieron saber a través de una carta que le enviaron a la autoridad penitenciaria con la firma de nueve reclusos.

Así también quedó evidenciado mediante un video que enviaron a sus propios seres queridos con la intención de que llegue a la prensa y sea difundido a nivel nacional para dar a conocer sus reclamos. "Aquí está el (guardia del) INPE que tenemos aquí nosotros secuestrado. Y allá está otra persona que tenemos secuestrada. Nosotros no nos vamos a mover de aquí", se le escucha decir a uno de ellos.

Hasta la correccional norteña llegó personal del Ministerio Público y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes vienen negociando la liberación de ambos trabajadores, uno de ellos identificados como William Ribera Suárez.

De la misma manera lo hicieron los familiares de algunos intetnos, los mismos que criticaron a las autoridades, ya que, indican, desde las 6:00 a. m. de este martes no se les permite el ingreso de alimnentos y que estos se han malogrado en la cola de espera.

¿Por qué han secuestrado a personal del INPE en Piura?

Según se escucha en el video, los presos acusan a los agentes del INPE de cobrar dinero para sacarlos de la celda de castigo, lugar que se habría convertido en su hogar desde hace 5 meses. Además, exigen ser reubicados a otro penal, ya que, aseguran, sus vidas corren peligro.