Padre e hijo fueron asesinados por no pagar cupos

A sangre fría. Los asesinatos por cobro de cupos no se detienen. Esta vez, padre e hijo fueron acribillados tras negarse a pagar una cuantiosa suma de dinero, a un grupo de extorsionadores miembros de la banda, “Los malditos de Florencia de Mora”, quienes le venían exigiendo hace varios días.

Según detalla el parte policial de la comisaría Wichanzao, la nueva víctima, quien respondía al nombre de Miller Rubén Cruz Romero (22), fue ultimado pasado las 20:30 horas del sábado último, en la cuadra 5 de la Avenida 20 de Setiembre, en Florencia de Mora, cuando Rubén Cruz libaba licor junto a un amigo, el mismo que se encargaba de la vigilancia de la cuadra 5 de la mencionada avenida.

Atraves de los testimonios de los moradores de la zona, detallaron que un sujeto conocido como, “Achorado” se acercó al vigilante con la intención de amenazarlo, provocando la participación de Rubén Cruz, quien al actuar en defensa de su amigo fue baleado por el hoy capturado homicida.

“El joven no tenía conocimiento de que “Achorado” era un conocido cobrador de cupos en la zona, por esa razón fue asesinado tras ser confundido como un extorsionador”, detallaron los vecinos.

Sin embargo, Rubén Cruz no se imaginó que su víctima habría sido la misma que días antes asesinó a su padre, el mismo que se negó a pagar una fuerte suma de dinero al mismo extorsionador a cambio de su seguridad.

Tras las pericias realizadas y por la brutalidad del crimen, se llegó a saber que el asesino confeso, Rubén Cruz, se acercó al vigilante debido a que reconoció a su víctima como hijo de la persona que días atrás asesinó a sangre fría a su padre.

“El asesino en un principio pensó que Rubén Cruz acudió al vigilante con la finalidad de preguntar por el asesino de su padre, por esta razón “Achorado” actuó violentamente y al ver la reacción de su víctima no dudó en eliminarlo” detalló el perito de criminalística encargado de las investigaciones.

En medio de la disputa, el asesino confeso sacó un arma casera conocida como “Trambuco o perdigonera” y acabó con su víctima de un disparo en el estómago.

Tras el sangriento hecho, Rubén Cruz fue conducido de emergencia al hospital Regional de Trujillo, pero minutos antes de ingresar falleció desangrado en la unidad en que era trasladado.

Por otro lado, los efectivos del área de criminalística Norte (DEPINCRI) ya tenían conocimiento de lo ocurrido habiendo identificado al responsable como asesino del padre del menor, el mismo que pereció de un balazo en el corazón, el pasado 7 de enero, a escasos metros del asesinato de su hijo.

De esta manera, un escuadrón de policías, al mando del comandante Pineda, cercaron la vivienda del homicida logrando capturarlo pasado las 2 horas del día de ayer.

Al momento de su captura, el homicida confeso, identificado como Pablo Jara Honorio (19), aceptó su culpa manifestando que éste, días atrás, fue amenazado de muerte por su víctima y al momento de reconocerlo no tuvo más opción que enfrentarlo. Sin embargo, el asesino confesó que nunca se percató de que su víctima no lo reconoció.

Posteriormente, el asesino fue conducido al complejo policial San Andrés, mientras que, los conmocionados familiares acudieron a la morgue central con la finalidad de confirmar la tragedia.

Finalmente, en horas de la mañana del domingo último acudieron hasta el complejo policial San Andrés con el propósito de conocer al asesino. En esos instantes, la madre del fallecido acusó al asesino como el responsable de la muerte de Gilberto Cruz Orbegoso, padre del joven asesinado. (La Primera)