Niña come veneno para moscas

Está grave en el Belén

Una niña estuvo a punto de morir por el descuido de su madre. Se trata de Jimena Valeriano Mendoza, de sólo dos años, quien esta mañana ingirió, sin saberlo, veneno para moscas que su progenitora dejó accidentalmente en el piso.

Este descuido casi le cuesta la vida a la menor. A los pocos minutos Jimena empezó a quejarse. No podía mantenerse de pie, botaba espuma por la boca y su cuerpecito empezaba a ponerse rígido. Estaba pálida y casi no podía respirar.

Esto fue observado por su madre, Jéssica Mendoza Ruiz (32), quien se dio cuenta que el veneno para moscas había desaparecido.

Cogió entre sus brazos a su pequeña y salió corriendo a la calle, desesperada, pidiendo ayuda a los vecinos. “Mi niña se muere, ayuda por favor”, fue el grito que rompió la tranquilidad en un pasaje del distrito de Víctor Larco, sector Buenos Aires Sur.

Uno de sus vecinos se ofreció llevarla en su mototaxi rumbo al hospital Belén a donde llegó a las 9:10 a.m. Rápidamente los galenos de emergencia la atendieron y le hicieron un lavado gástrico.

Hasta el cierre de nuestra edición su estado de salud era estable, pero permanecía en el área de observaciones.

“La situación económica de su madre se complica debido a que es de escasos recursos económicos debido a que solo se dedica a la recolección de botellas plásticas”, afirmó María Vargas Saavedra, tía de la madre de la menor. Satelite