Sepultan a periodista asesinado en Virú - VIDEO

Gran despedida. Ayer, los pobladores de la provincia de Virú le dieron el último adiós al periodista Julio César Castillo Narváez, quien fuera victimado de seis balazos por sicarios el pasado martes 3 mayo, Día de la Libertad de Prensa, mientras almorzaba en un restaurante de la zona.

Jenny Honorio protagonizó escenas de dolor mientras acompañaba el féretro de quien en vida fue su esposo.

Los restos de Castillo Narváez fueron paseados por los alrededores de la Plaza de Armas de Virú y recibió la despedida de las autoridades y la población del lugar.

"Él ha sido una persona honesta y sencilla. Pido justicia para mi familia. Que se aclare todo ello, que se llegue hasta las últimas averiguaciones y se dé con aquellos que han cometido este crimen", declaró entre sollozos Jenny Honorio.

AYUDA A ESPOSA. De otro lado, el alcalde de Virú, José Urcia, señaló que los residentes de la provincia esperan que se haga justicia y se llegue con prontitud a dar con los culpables. Igualmente, indicó que se le dará ayuda a la viuda de Julio Castillo.

"Fue un hombre muy trabajador y un gran amigo que siempre estuvo al lado de los pobres combatiendo la corrupción.

Toda la familia y los viruñeros quieren que se esclarezca este crimen. Vamos a apoyar a la esposa porque sus hijos quedan huérfanos", sostuvo.

HACE PEDIDO.Cuando el cortejo fúnebre llegó a la comisaría de Virú, el padre de la víctima, Teobaldo Castillo, pidió a las autoridades que investiguen el hecho y que castiguen a los culpables. Del mismo modo, solicitó que esta clase de delitos dejen de ser el pan de cada día en el sector.

"Hay que tomar cartas en el asunto y que estas cosas ya no sigan, ¡por el amor de Dios! Cada día, cada semana, cada mes siguen ocurriendo esta clase de actos y nadie hace algo al respecto", expresó.

GRAN DESPEDIDA. Más tarde, en el cementerio del centro poblado California, se procedió a dar cristiana sepultura al cuerpo de Castillo Narváez. Familiares, amigos y colegas de trabajo no dudaron en dar unas últimas palabras.

Mientras se procedía al entierro, los centenares de acompañantes empezaron a pedir a viva voz que se haga justicia.

Julio Castillo Narváez deja en orfandad a nueve hijos, seis de su actual compromiso y tres restantes de otras relaciones.