Asesinan a policía en feroz asalto en Chao

La violencia ha llegado al límite en Chao. A la muerte de tres delincuentes el viernes (a manos de una masa enfurecida que buscó justicia por cuenta propia) y el episodio previo a ello (que dejó grave a un policía en retiro) se suma ahora el asesinato del también exmiembro de la PNP José Melanio Sosa Aguilar, de 62 años. Sosa murió de dos disparos cuando custodiaba un camión distribuidor de abarrotes. Tan cruel episodio ocurrió el sábado, a las 4:05 p.m., en la esquina de las calles Ayacucho y Sánchez Carrión. Según se supo, aquel fue el primer día del expolicía en ese trabajo.
José Sosa llegó al lugar en el camión de placa AOS 861, de la empresa Santa Polonia; junto a él se encontraban, además del chofer, dos trabajadores más, dedicados al reparto y a las cobranzas. Estos muchachos fueron quienes entraron en la bodega ubicada en dicha esquina. Sosa, por su parte, se quedó en la calle, atento a cualquier percance.
En eso aparecieron los criminales. Eran tres, aunque solo dos de ellos se acercaron al vehículo para hacerse del dinero y de todo cuanto pudieran cargar en sus bolsillos, el otro se quedó a unos metros.
Al ver a los maleantes, Sosa intentó frenarlos, pero hacerlo terminaría costándole caro. Lejos de intimidarse por la presencia del custodio, los delincuentes se le fueron encima a golpes. Creyeron necesario acabar primero con él para ejecutar el robo, y así lo hicieron. El forcejeo duró entre el agente de seguridad y los desalmados ladrones duró poco, apenas unos segundos, pero fue realmente feroz.
En medio de esa pelea tenaz, Sosa intentó sacar su arma de fuego, sin embargo, los golpes que iban y venían le hicieron perderla. La pistola cayó al piso.
POR LA ESPALDA
Desarmado y superado en número, la suerte estaba echada para el valeroso expolicía: el otro delincuente, aquel que esperaba por los dos primeros a pocos metros, se acercó y recogió el arma de Sosa. Entonces, para acabar de una buena vez con la pelea, apuntó el cañón hacia el agente de seguridad y jaló del gatillo. Lo hizo sin piedad, sin que le tiemble la mano, y del modo más cobarde: por la espalda.
Los proyectiles dejaron malherido a Sosa sobre el pavimento. Moriría al cabo de unos segundos, sin que nadie pueda hacer algo para ayudarle.
Sus compañeros, de otro lado, fueron obligados a largarse del lugar. El asesino amenazó con dispararles a ellos también si se atrevían a interferir; después huyeron del mismo modo en que llegaron, a pie y con las manos vacías. Y es que el ruido de los disparos atrajo la atención de los vecinos, que salieron a ver qué ocurría.
La inesperada presencia de numerosos testigos obligó a los criminales a fugar sin llevarse una sola moneda, ni un kilo de arroz siquiera. Lo único que se llevaron fue el arma de Sosa, aquel instrumento mortal con el que le quitaron la vida.
Los restos del expolicía fueron internados después en la morgue de Trujillo, donde sus parientes protagonizaron escenas desgarradoras.
Ahí se supo que era viudo. Tras la muerte de su esposa hace algunos años, quedó a cargo de la crianza de sus cinco hijos, en su modesta vivienda en la cuadra 12 de la avenida Sánchez Carrión, en El Porvenir.
También se supo que uno de los muchachos, el mayor, le siguió los pasos en la PNP. En efecto, Anthony, de 23 años, es policía, y presta servicios en la comisaría de Carabamba. El joven se enteró de la muerte de su padre estando allá, lejos de los suyos. Luego de pedir permiso a sus superiores, vino a Trujillo para realizar los trámites respectivos en la morgue y en el Ministerio Público.
Sosa se retiró de la Policía con el grado de suboficial de primera. Felicita Sosa, su hermana, contó que estuvo en Ayacucho durante los años del terrorismo. Además integró la Unidad de Salvataje.
“Esperamos que los asesinos sean castigados con todo el peso de la ley. Aún no podemos asimilar lo que ha ocurrido, no es posible que lo hayan matado de ese modo. Cuando un delincuente muere a manos de la Policía, se habla tanto de los derechos humanos; ¿y los derechos de mi hermano?”, se preguntó la acongojada mujer.
Vale precisar, de otro lado, que el caso no hace sino recordar otro similar, ocurrido apenas un día antes, también en Chao. Hablamos de la salvaje agresión contra Felipe Nery Ruiz Angulo, otro exmiembro de la PNP baleado por delincuentes. Ruiz Angulo quedó al borde de la muerte tras ser acatado vilmente por unos hampones.
Ruiz, quien en la actualidad venía trabajando como supervisor de Seguridad Ciudadana de Chao, se encuentra aún en el Belén, batallando por sobrevivir. Su esposa comentó que necesita urgente donantes de sangre, por lo que invocó la ayuda de voluntarios. Satelite
Asesinan a policía en feroz asalto en Chao Asesinan a policía en feroz asalto en Chao Reviewed by Valle Chicama on febrero 20, 2012 Rating: 5

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