Trujillo: Colectivo mata a niña de 12 años

Su corta vida se extinguió la tarde del sábado de una manera horrenda. Fredesminda Marciana Muncibay Paredes, una niña que por esas paradojas del destino el martes iba a cumplir 13 años, murió trágicamente al querer cruzar la pista de la carretera Panamericana. Un colectivo que circulaba a excesiva velocidad embistió su frágil cuerpecito.

TRAGEDIA EN VIRÚ

Este trágico suceso tuvo lugar en el kilómetro 516 de la Panamericana Norte (a la altura del puente Chanquín), en Virú, a las 6.50 p.m. Según narraron los familiares, la pequeña se fue a comprar a una tienda los insumos para preparar la cena de la noche sin imaginar que el destino le había trazado un trágico final.

Los parientes de la pequeña Fredesminda afirman que no era la primera vez que hacía esos mandados. Desde muy pequeña, había aprendido a cruzar la pista con cautela, para ir a la tienda.

Entre lágrimas y el desconsuelo por su muerte, los deudos contaron a SATÉLITE cómo sucedieron los hechos. Fredesminda Marciana fue a comprar a la tienda, que queda del otro lado de la Panamericana Norte. Al regresar, vio a cierta distancia que venía un bus de la empresa Pantoja. Como del otro lado no llegaba ningún vehículo, intentó cruzar la carretera. En efecto, atravesó la pista antes de que el bus llegase, pero no se percató de que detrás de este venía un colectivo rojo. Cuando lo vio, estaba en la mitad de la pista y el auto, que corría por encima de los 100 kilómetros por hora se la llevó de encuentro, lanzando su frágil cuerpo a varios metros en la pista.

Esta versión fue dada por el hermano de la niña fallecida, Luis Muncibay. “Yo había llegado de Trujillo a ver a mi papá y a mis hermanos. Cuando estuve en la casa, me fui a comprar con un sobrino mío una manguerita para ponerle a mi taxi. Ya, regresando, escuchamos un golpe fuerte. Yo pensé que a algún carro se le había reventado una llanta, pero al acercarnos nos dimos cuenta de que habían atropellado a alguien. Nunca me imaginé que sería mi hermanita”, dice mientras estalla en llanto.

Según las declaraciones de los parientes de la pequeña Fredesminda, el colectivo rojo había invadido el carril contrario para adelantar al bus de Pantoja. Por eso, consideran que la responsabilidad ha sido de él.

A TRES DÍAS DE SU

CUMPLEAÑOS

La madre de la víctima, María Flor Paredes Viviano, dijo que la niña es la penúltima de sus hijas y que era la que más la ayudaba en la casa. Además, el martes iba a cumplir 13 años y en la casa habían planeado celebrarle una pequeña reunión con la familia y seres cercanos.

“El martes, cuando fuese su cumpleaños, íbamos a tener una pequeña celebración para ella. Siempre ha sido la que más me apoya en la casa, la más atenta conmigo, la más empeñosa. Y ahorita ya no tengo a mi hijita”, dijo la madre, visiblemente acongojada.

Cuando sucedió el terrible accidente, María Flor Paredes estaba trabajando en la planta de Nicolini. A ella la llamaron por teléfono, a las 7 de la noche, para darle la infausta noticia que por supuesto la sumió en la más profunda tristeza.

Desesperada y aferrada a la esperanza de que todo sea una mentira, llegó a la posta de Virú. Pero ya era demasiado tarde. Su hija había muerto en el camino a consecuencia del atropello. No resistió el impacto.

“Este año mi hijita iba a terminar la primaria. Le pregunté si ella quería quedarse a trabajar conmigo o irse a estudiar a otro lado y me dijo que su intención era estudiar la secundaria y que después quería hacer alguna carrera. Yo solo quiero que se haga justicia. Si el conductor tiene la culpa, que pague por ello”, añadió la madre entre sollozos.

 CHOFER QUEDÓ LIBRE

Según la declaración del hermano de la víctima, Luis Muncibay, el chofer del auto que embistió a Fredesbinda intentó fugar luego del impacto. No lo logró debido a que los moradores aledaños se lo impidieron.

“Incluso, ni siquiera quería auxiliar a mi hermanita hasta la posta de Virú. Han pasado como 15 minutos para que la lleve en su auto. Pero ya fue demasiado tarde”, contó Luis Municibay.

El conductor (Ever Michel Rubio Fernández, de 27 años) fue llevado a la comisaría de Virú. Si bien estuvo detenido hasta la mañana del domingo, la representante del Ministerio Público, Juscylina Reyes Alva, determinó su libertad pues consideró que había sido un hecho sin intención y que el conductor tenía todos sus documentos en regla y no estaba bajo la influencia del alcohol.

La declaración del chofer implicado fue que la niña se lanzó a la pista sin darse cuenta de que vehículos ocupaban la vía. Incluso, afirma que intentó esquivarla, pero ya era demasiado tarde. Rubio Fernández ha sido citado para el 14 de junio a fin de brindar su declaración e iniciar el proceso judicial. Satelite