Trujillo: Policías se enfrentan a tiros con delincuentes y dejan grave a uno

Agentes de la comisaría de Huanchaco, bajo las órdenes del mayor Robert Castro Marticorena, se enfrentaron anoche a tiros con tres peligrosos miembros de una banda dedicada al robo en la modalidad de patinaje y dejaron grave a uno. Los valientes policías sorprendieron a los criminales en pleno robo y debieron hacer uso de sus armas de reglamento, en respuesta al inesperado fuego enemigo.

El infernal tiroteo se produjo a las 7:30 p.m. Apostados en el óvalo de Huanchaco, los uniformados, a bordo de la móvil PL 7580, vieron que unos hombres estaban sustrayendo sacos de úrea de un camión que se dirigía al sur, por lo que procedieron a intervenir. Los delincuentes —se supo— iban metiendo lo robado en un auto oscuro (y es que en eso consiste precisamente la modalidad del patinaje, en ir sacando mercadería de los camiones y tráilers en movimiento).

Al ver que sus compinches habían sido descubiertos, otros tres criminales, en un Yaris negro con farola de taxi, les cerraron el pase a los oficiales; además, abrieron fuego como locos buscando en todo momento acabar con ellos. Fue así como empezó una persecución infernal por la Vía de Evitamiento que acabó a espaldas de la urbanización El Golf, cerca del óvalo La Marina.

 

DE SALAVERRY

Ante el primer disparo de los facinerosos, los efectivos desenfundaron sus armas de reglamento y respondieron el ataque. Producto del enfrentamiento, el patrullero acabó con tres orificios en la parte delantera; el Yaris, en tanto, resultó con siete, todos ellos en la parte de atrás. 

Además, uno de los ladrones resultó herido; este fue identificado luego como Oliver Avelino Barroso Azabache (21), Barroso. A este criminal una bala le entró por la espalda y se le quedó alojada en el pecho. Por lo que ha informado la policía, Barroso fue el único que no pudo escapar: resulta que, al llegar a la altura de El Golf, la llanta delantera del lado derecho del Yaris sufrió un desperfecto y causó que el conductor pierda el control del volante y choque de manera violenta contra un sardinel.

Tras la colisión, dos de los ocupantes bajaron rápido y se perdieron por unos campos de caña al borde de la carretera. Barroso, herido y sangrando, solo atinó a alzar las manos y entregarse. Dentro del auto los agentes hallaron cuatro bolsas de úrea.

El delincuente baleado, de otro lado, fue llevado después al Regional, donde aún permanece internado. La bala, para suerte suya, no tocó órgano vital alguno. Este individuo es de Salaverry, al igual que sus cómplices, a quienes ya la policía busca para enviarlos lo más antes posible a prisión. Satelite