Trujillo: Entre la vida y la muerte policía heroe

Trujillo: Entre la vida y la muerte policía heroe
El suboficial de tercera de la policía Luis Carlos Rabanal Rojas, acribillado ayer por la  mañana en una  cantina de Manuel Arévalo, en La Esperanza, logró frustrar un violento asalto, pese a que se encontraba de descanso. Hacerlo, sin embargo, terminó costándole caro: hoy se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Regional.

De acuerdo con la declaración que la dueña del local brindó ante los agentes del Departamento de Investigación Criminal Norte (Depincri), los delincuentes que atacaron a balazos al efectivo, de 25 años, ingresaron abruptamente con el objetivo de sustraer las ganancias que se habían recaudado durante el Día del Amor.

Al promediar las 6 a. m., los criminales aprovecharon que la puerta principal del inmueble estaba abierta para subir al segundo piso, donde funciona el negocio de venta de bebidas alcohólicas.
Apenas vieron a la propietaria de la cantina  despachando las últimas botellas de cerveza a sus clientes, la encañonaron y le exigieron que les entregue el dinero. En ese momento, Rabanal Rojas, que estaba sentado junto a unos amigos, decidió intervenir.

Bajo los efectos del alcohol, pues había bebido desde la noche anterior, el suboficial intentó defender a la dueña del local, pero a cambio recibió dos balazos de parte de uno de los  ladrones. El facineroso no dudó en apuntarle a la cabeza.

Uno de los proyectiles solo le rozó el rostro, pero el segundo le perforó el cráneo y lo dejó malherido, con su vida pendiendo de un hilo. Tras presionar el gatillo, el ladrón y su cómplice escaparon de la escena con las manos vacías.

ENCAÑONARON
A TAXISTA
La propietaria del inmueble, por su parte, llamó a la comisaría para pedir ayuda. Rojas, en tanto, fue llevado al Regional.

Con respecto a los asaltantes, algunos testigos que a esa hora empezaban su jornada declararon a los investigadores que, tras bajar corriendo del bar, interceptaron a un taxista que transitaba por la zona.
Abordaron el vehículo y le exigieron al conductor que los lleve lo más lejos posible para evitar que los capturen.

Los vecinos, aun atemorizados por lo sucedido, aseguraron que el bar en cuestión es conocido porque dentro se registran constantes discusiones y grescas entre los clientes; además, los ruidos molestos son de todos los fines de semana. Los moradores temen por su seguridad y la de sus de su hijos.

LUCHA POR VIVIR
De otro lado, los familiares de Luis Carlos Rabanal Rojas llegaron hasta el nosocomio y refirieron que el domingo en la mañana el  suboficial estuvo junto a su enamorada, con quien viajó a Otuzco.
“Fue a dejar a la chica a su casa y seguramente que luego se reunió  con sus amigos a tomar. A nosotros nos han dicho que ha habido un asalto, pero no sabemos realmente cómo han sucedido las cosas. Ahora está con pronóstico reservado”, indicó  su abuela materna, Zoraida Alcalde Marín.
En efecto, el estado de salud del suboficial, quien prestó servicios en una dependencia policial en la sierra de La Libertad, es sumamente delicado. Por ahora está siendo sometido a diversos exámenes.
Zoraida Alcalde dijo también que desde hace varios meses su nieto no podía trabajar debido a que se fracturó la mano un accidente, por lo que solicitó permiso en su institución.  De otro lado, los efectivos del Depincri indagan sobre el ataque dirigido a la dueña del negocio para dar con el paradero de los delincuentes.  Satelite