La justicia a veces tarda, pero llega. Y esta vez cayó sobre José Gabriel Moya Ramírez (32), quien era buscado incansablemente por la policía para que responda por una denuncia de violación en agravio de sus dos hijastras.
LOS HECHOS
De acuerdo con la denuncia presentada por la madre, las menores de iniciales N. E. C. S. (13) y M. F. C. S. (15) habrían sido violentadas sexualmente en más de una ocasión. Esto entre enero y febrero de 2015 cuando ella se iba a trabajar y las dejaba solas con Moya.
Esta pesadilla que hundió a las hermanitas en un calvario ocurrió en su propia casa, ubicada en el distrito de Villa El Salvador (Lima). Las menores eran amenazadas para no contar la terrible agresión.
Sin embargo, un día se armaron de valor y juntas le contaron todo a su madre. El hombre al verse descubierto huyó a la selva de Moyobamba (San Martín). Ahí se escondió un tiempo y luego llegó a la provincia viruñera de Chao creyendo que seguiría burlando a la justicia. Para mantenerse se empleó como obrero en una empresa productora de arándanos. Pensó que ahí la policía no podría dar con él.
SU CAPTURA
Efectivos de Inteligencia de Trujillo descubrieron su ubicación en Chao y lo detuvieron en el kilómetro 497 de la carretera Panamericana Norte, cuando salía de trabajar de una conocida empresa. Estaba requisitoriado por violación sexual.
Fuente: Satélite
Reviewed by Diana Chuquiruna Lozada
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octubre 17, 2020
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