
El nombre de Rafael Bejarano Santiago, quien ocupa el cargo de subgerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), fue asociado semanas atrás a una denuncia por acoso sexual. Aunque es preciso destacar que ésta y otras acusaciones se dieron a través de cierto sector de la prensa, luego de que protagonizara un hecho accidentado en la Casa del Pueblo -lo que propició las iras de la misma dirigencia aprista-, la actuación de Bejarano Santiago al frente de esta importante subgerencia edil se ha visto opacada por las sombras del cuestionamiento.
Se ha tenido acceso a otras denuncias contra el funcionario que tiene a cargo a los policías municipales, así como a algunos antecedentes que ponen en tela de juicio la idoneidad de Bejarano al frente de la Subgerencia de Seguridad Ciudadana.
CONTRA DISCAPACITADOS. El pasado 16 de setiembre ingresó a la MPT una queja de dos efectivos ediles contra Rafael Bejarano, remitido al alcalde César Acuña Peralta. Se trata de los agentes Ramiro Saavedra Bustamante y Segundo Cabrera Mauricio, quienes padecen discapacidad (el primero en la extremidad superior y el segundo en la extremidad inferior).
Justamente, Saavedra Bustamante refiere en su queja que ha venido recibiendo "maltratos" y "discriminación" de Bejarano Santiago, quien le endilga -según dice- calificativos como "el manco, inútil, que no sirvo para nada y no estar apto para el trabajo que vengo realizando".
A su vez, Cabrera Mauricio también señala que ha sido víctima de "maltrato verbal" por parte del mismo funcionario, con calificativos como "cojo, que no sirvo para nada, inútil, que me botará del trabajo".
RESPONDE ACUSANDO. El subgerente de Seguridad Ciudadana, por su parte, señala al ser consultado por este diario que los quejosos son personas que "no trabajan responsablemente". Rafael Bejarano afirma que su hermana también padece de discapacidad y por ello no podría actuar de la manera en que los agentes señalan.
"Si se dio una respuesta errónea cuando una persona a la que le habían robado llamó, ¿usted cree que yo voy a pasar eso? No. Cuando uno deja de anotar ocurrencias y se justifica diciendo que no tenía lapicero. O cuando lo encuentra dormido. Yo no voy a pasar eso", dice. Y agrega: "El pueblo trujillano paga su dinero y tienen que trabajar aunque recurran a las quejas infundadas".
Es más, Bejarano asegura que Ramiro Saavedra tiene más de una denuncia por violación en la Fiscalía. "Si yo hubiese sido malo, lo hubiese despedido por eso", dice.
DONDE MANDA CAPITÁN. Pero hablando de denuncias y procesos, hay una que este funcionario debe recordar muy bien. Se dio en el año 1989, cuando era capitán de la Policía General con el cargo de comisario de Santiago de Chuco y se le abrió una instrucción por abandono de destino con la agravante de falta por desobediencia. Ese año incluso, el 31 de julio, se le dictó orden de comparecencia bajo apercibimiento de detención.
Aún más, el 26 de noviembre de 1990, como resultado de ese proceso se le condenó a la pena de dos meses de reclusión militar con el carácter de condicional. Esta resolución fue confirmada por el secretario relator Gilberto Rodríguez Carrasco el 5 de noviembre de 1992.
Cuando Correo le mostró estas resoluciones a Bejarano, primero le dijo a este periodista: "Ten cuidado, este documento es apócrifo". Pero luego, cuando siguió examinándolas, al parecer recobró la memoria y manifestó que "esto fue archivado porque no hubo abandono, como se dijo, esto fue determinado así".
Es verdad. La Dirección de Personal de la Policía en Lima archivó definitivamente la causa "por encontrarse terminada". No se puede acreditar que hubo absolución, como lo deja entrever el actual subgerente de Seguridad Ciudadana.
A proceso administrativo:
El gerente general de la Municipalidad, Manuel Llempén, indica que la quejas de los agentes ediles que sufren de discapacidad contra el funcionario Rafael Bejarano ya han sido derivadas a la Comisión de Procesos Administrativos, para que determine si existe alguna responsabilidad. Incluso, Llempén confirma que existe también una queja del Club de Leones contra Bejarano por un incidente suscitado en el día del corso. En cuanto al proceso que sufrió cuando fue capitán de la Policía, menciona que sí le han comentado dicho antecedente, pero no posee las pruebas.
Se ha tenido acceso a otras denuncias contra el funcionario que tiene a cargo a los policías municipales, así como a algunos antecedentes que ponen en tela de juicio la idoneidad de Bejarano al frente de la Subgerencia de Seguridad Ciudadana.
CONTRA DISCAPACITADOS. El pasado 16 de setiembre ingresó a la MPT una queja de dos efectivos ediles contra Rafael Bejarano, remitido al alcalde César Acuña Peralta. Se trata de los agentes Ramiro Saavedra Bustamante y Segundo Cabrera Mauricio, quienes padecen discapacidad (el primero en la extremidad superior y el segundo en la extremidad inferior).
Justamente, Saavedra Bustamante refiere en su queja que ha venido recibiendo "maltratos" y "discriminación" de Bejarano Santiago, quien le endilga -según dice- calificativos como "el manco, inútil, que no sirvo para nada y no estar apto para el trabajo que vengo realizando".
A su vez, Cabrera Mauricio también señala que ha sido víctima de "maltrato verbal" por parte del mismo funcionario, con calificativos como "cojo, que no sirvo para nada, inútil, que me botará del trabajo".
RESPONDE ACUSANDO. El subgerente de Seguridad Ciudadana, por su parte, señala al ser consultado por este diario que los quejosos son personas que "no trabajan responsablemente". Rafael Bejarano afirma que su hermana también padece de discapacidad y por ello no podría actuar de la manera en que los agentes señalan.
"Si se dio una respuesta errónea cuando una persona a la que le habían robado llamó, ¿usted cree que yo voy a pasar eso? No. Cuando uno deja de anotar ocurrencias y se justifica diciendo que no tenía lapicero. O cuando lo encuentra dormido. Yo no voy a pasar eso", dice. Y agrega: "El pueblo trujillano paga su dinero y tienen que trabajar aunque recurran a las quejas infundadas".
Es más, Bejarano asegura que Ramiro Saavedra tiene más de una denuncia por violación en la Fiscalía. "Si yo hubiese sido malo, lo hubiese despedido por eso", dice.
DONDE MANDA CAPITÁN. Pero hablando de denuncias y procesos, hay una que este funcionario debe recordar muy bien. Se dio en el año 1989, cuando era capitán de la Policía General con el cargo de comisario de Santiago de Chuco y se le abrió una instrucción por abandono de destino con la agravante de falta por desobediencia. Ese año incluso, el 31 de julio, se le dictó orden de comparecencia bajo apercibimiento de detención.
Aún más, el 26 de noviembre de 1990, como resultado de ese proceso se le condenó a la pena de dos meses de reclusión militar con el carácter de condicional. Esta resolución fue confirmada por el secretario relator Gilberto Rodríguez Carrasco el 5 de noviembre de 1992.
Cuando Correo le mostró estas resoluciones a Bejarano, primero le dijo a este periodista: "Ten cuidado, este documento es apócrifo". Pero luego, cuando siguió examinándolas, al parecer recobró la memoria y manifestó que "esto fue archivado porque no hubo abandono, como se dijo, esto fue determinado así".
Es verdad. La Dirección de Personal de la Policía en Lima archivó definitivamente la causa "por encontrarse terminada". No se puede acreditar que hubo absolución, como lo deja entrever el actual subgerente de Seguridad Ciudadana.
A proceso administrativo:
El gerente general de la Municipalidad, Manuel Llempén, indica que la quejas de los agentes ediles que sufren de discapacidad contra el funcionario Rafael Bejarano ya han sido derivadas a la Comisión de Procesos Administrativos, para que determine si existe alguna responsabilidad. Incluso, Llempén confirma que existe también una queja del Club de Leones contra Bejarano por un incidente suscitado en el día del corso. En cuanto al proceso que sufrió cuando fue capitán de la Policía, menciona que sí le han comentado dicho antecedente, pero no posee las pruebas.
Capitán Cavernícola 10.11.09
Reviewed by Valle Chicama
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noviembre 10, 2009
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