Mató a empresario en Virú

Salvaje sicario asesinaba por encargo de "Los Cagaleche"
IDENTIFICADO

A Telmo Johnny Gutiérrez Morillo (19), ‘Mono’, no le tiembla la mano cuando se trata de matar. Así lo demostró el 4 de octubre pasado, cuando le disparó a quemarropa al empresario Ronald Edwin Castillo Gutiérrez, de 41 años, a unas cuantas puertas de la Policía de Carreteras de Virú. Fue un pariente de Castillo quien reconoció a ‘Mono’ en la escena del crimen y lo acusó ante la ley, por ello ayer este maleante fue arrestado junto a dos más, compinches suyos al parecer, por las empolvadas rutas del sector Huaca Larga, es la provincia del sur.

En efecto, fuentes al interior de la PNP revelaron que uno de los hermanos del finado alcanzó a verle el rostro al delincuente. Es más, le gritó para que se detenga y le lanzó un par de insultos, pero ‘Mono’, de lo más tranquilo, fugó del lugar en una moto que aguardaba por él a unos metros.

Sucedió alrededor de las 6:30 p.m., en la cuadra 1 de la calle Independencia, la zona más comercial y, por ende, transitada de Virú. Castillo Gutiérrez se encontraba en la sala de su vivienda, conversando con su hermano, cuando apareció el homicida. Cabe mencionar que en el mismo inmueble el empresario administraba una tienda de electrónica. Unos 20 segundos antes de la llegada del sicario, Castillo caminó hacia su negocio para atender a una mujer que quería comprar un par de parlantes.

Y entonces entró ‘Mono’. Sin levantar la menor sospecha, este sujeto le preguntó a una de las empleadas por el dueño. “Quién es Ronald”, le dijo, y la muchacha, ajena a lo que iba a ocurrir, le dijo “ahí está”.

Entonces el salvaje asesino sacó su arma y le disparó a Castillo sin más palabras de por medio. Fueron en total seis balazos lo que acabaron con la vida del empresario y le causaron la muerte en el acto.

Al escuchar los disparos, el hermano de Castillo corrió para ver qué ocurría, y encontró a ‘Mono’ saliendo ya de la tienda y empuñando aún el arma homicida.

Quiso detenerlo a gritos, e incluso lo llamó por su apodo, pues sabía que se trataba de él, del tal ‘Mono’. Había escuchado de sus fechorías y lo conocía de vista, por eso pudo reconocerlo después, cuando la Policía lo interrogó. No obstante, lejos de amilanarse, el facineroso abordó la moto y se marchó, dejando atrás una escena de sangre, dolor y lágrimas.

La declaración del testigo fue vital para identificar a ‘Mono’ y planear su captura, y esta se dio por fin ayer, cuando los agentes de Seguridad Ciudadana de Virú y de la PNP lo detuvieron, poniéndole fin así a sus violentos crímenes.

POR ENCARGO
Sobre las causas del crimen, la única versión que ha circulado al respecto es aquella que sindica a la banda de ‘Los Cagaleche’ como los autores intelectuales, y a ‘Mono’ como la herramienta que los miembros de esa peligrosa organización criminal usaron para aniquilar a Castillo.

Según se sabe, el delincuente hacía el trabajo sucio de los hermanos Orchess, matando a quienes no cumplían con pagar cupos. Y eso fue precisamente lo que pasó con el empresario, ‘Mono’ le disparó por encargo de ‘Los Cagaleche’ porque se negó a darles dinero. Pero la muerte de Ronald Edwin Castillo Gutiérrez no es la única del desalmado sicario. Tiene varias más. En septiembre, por ejemplo, le metió tres balazos a un vigilante de Camposol.

El asesinato Segundo Javier Jara Romero, de 43 años, sucedió a eso de las 4:30 p.m., en la calle José María Arguedas, donde vivía. Romero ser dirigía a su centro de labores en moto cuando ‘Mono’ lo interceptó y lo mató.

La primera bala le impactó en la parte posterior del cráneo, las otras dos le perforaron el tórax. Jara Romero fue evacuado por sus parientes a la clínica Virgen del Carmen, en Puente Virú, pero no llegó vivo. Los proyectiles le causaron la muerte en el camino.

Según trascendió poco después, fueron los ‘Cagaleche’ quienes habían ordenado la muerte de Jara, pues sabían que este, al vivir cerca de donde ellos operan, estaba enterado de algunos de sus delitos, e informaba a la Policía sobre esto. En otras palabras, lo mataron por delatarlos.

‘Mono’ está implicado también en el homicidio del periodista Julio César Castillo Narváez. En este crimen tuvo activa participación, según los testigos, cuidando que nadie se meta en el camino de J. D. L. P (17), quien fue el autor de los disparos que acabaron con la vida del hombre de prensa.

De modo que estamos ante un delincuente de alta peligrosidad. La captura de ‘Mono’, sumada a la de Félix Orchess, cabecilla de ‘Los Cagaleche’, debe tomarse como el inicio de la pacificación de Virú, provincia fuertemente golpeada por el hampa. Esperamos, pues, que el trabajo continué, y se atrape a quienes aún siembran el miedo en la tierra del cañán. Satelite