Venden los libros para 400 alumnos a S/. 0,10 el kilo

La Industria consigue acta que prueba hecho. Grell sorprende a empleado de I.E. Santa Edelmira vendiendo textos escolares a un reciclador.

Un vergonzoso escándalo vuelve a empañar al sector educativo, pues la Gerencia Regional de Educación de La Libertad (Grell) acaba de abrir un proceso de investigación contra la subdirectora del colegio Santa Edelmira, ubicado en la urbanización California, luego de que un trabajador de limpieza de dicho centro fuera sorprendido vendiendo los textos escolares de primaria, sueltos y empaquetados, a un reciclador, por 10 céntimos cada kilo.

Esta semana La Industria consiguió en calidad de exclusiva el acta de inspección realizada el último lunes, a las 8.30 de la mañana, al plantel 81017 Santa Edelmira, hasta donde llegó una comisión de investigación conformada por el jefe de Abastecimiento de la Grell, Dany Reyna; el asesor Julio Zavaleta Soto; y el especialista en Educación, Walter Sagástegui Alvarado.

Ellos se entrevistaron con la subdirectora, María Flor Gutiérrez Bazán (la directora Lidia Pereda Gonzáles está de vacaciones), y le informaron que el motivo de su visita era averiguar sobre la presunta venta de cuadernos y libros escolares que nunca fueron entregados a un promedio de 400 alumnos del nivel primario.

Todo empezó el sábado anterior cuando los vecinos fotografiaron al empleado de limpieza del colegio, José Francisco Juárez Rojas, vistiendo un bividí rojo y gorra azul, mientras descargaba los libros del Estado extraídos ilícitamente en el taller del reciclador Omar Jimmy Cerdán Lázaro (30), situado en la novena cuadra de la calle Lima, en el sector Buenos Aires sur.

Cuando los funcionarios de la Grell mostraron las imágenes a la subdirectora, ésta reconoció al empleado institucional, pero justificó sus actos afirmando que “estaban limpiando en un depósito donde había picotas, carretillas y barretas”.

“Los libros manipulados por el personal estaban viejos y hongueados. Además, yo misma ordené al señor Francisco Juárez, así como a las señoras Juanita Morales, Mercedes Salazar y Amelia Cabanillas que limpien el depósito del plantel y que desechen lo que no sirve”, indicó la autoridad, admitiendo no tener ninguna acta que avale dar de baja al material educativo.

En el acta también se puede leer que el empleado de limpieza reconoció haber sacado a la calle textos escolares sueltos y dentro de sus empaquetaduras, pero indicó que “éstos tenían hongos, polvo y estaban maltratados”. “Esto podría haber hecho daño a los alumnos.

Por eso, cuando pasó el reciclador, la subdirectora me pidió regalárselos, mas no venderlos. Además, como era hora de almuerzo y Jimmy vive cerca de mi casa, lo ayudé a llevar los textos”, indicó el sospechoso de vender el material de consulta. (La Industria)