Trujillo: Familia abandona casa por temor a ser asesinados

El actuar criminal de los extorsionadores ha llegado a límites insospechados. Esta vez, el blanco de sus amenazas fue una modesta familia que presa del miedo y al verse desamparada por las autoridades, decidió hacer sus maletas y abandonar la casa que con tanto esfuerzo construyeron. 

Para ellos, esta era la única manera de proteger su vida y la de sus menores hijos ya que los delincuentes, quienes les exigían 20 mil soles en efectivo, no solo les advertían por teléfono que los matarían, sino que además les dejaron una carta y hasta una dinamita con la que pretendían hacerlos volar en pedazos.

MALDITOS

La familia Romero Díaz vivía tranquila en su casa de la calle Félix Aldao N° 1405, de la parte alta de La Esperanza. La vida de Griselda Díaz, su esposo Teódulo Romero y sus hijos, transcurría sin contratiempos. Pero, su calma se interrumpió el 16 de julio. 

Aquel día, unos cobardes criminales empezaron a llamarlos por teléfono para amenazarlos de muerte. La advertencia era clara: “Tienen que pagarnos 20 mil soles, sino se mueren con sus hijos”. 

Aunque con miedo, los esposos se armaron de valor y decidieron no hacer caso a las amenazas, sin embargo, las llamadas continuaban una tras otra, tarde, mañana y noche, desde el número 999460289. 

Los criminales no estaban dispuestos a dejar ir a sus presas, así que les enviaron una advertencia. En complicidad con la oscuridad de la noche, llegaron hasta la casa de los esposos y por debajo deslizaron una carta en la que escribieron amenazas de grueso calibre para obligarlos a pagar. 

Al leer que la vida de sus hijos y la de ellos mismos corría peligro, empacaron como pudieron sus pertenencias y abandonaron la casa que con tanto sacrificio construyeron. No les importó nada, solo huyeron para salvar sus vidas. 

EXTORSIÓN CON DINAMITA

A pesar de esto, los extorsionadores continuaron con las amenazas y siguieron llegando a la casa de la familia Romero Díaz. Como se cansaron de esperar que les entreguen los 20 mil soles, idearon un nuevo plan para obligarlos a ceder. 

En horas de la noche, nuevamente ‘visitaron’ la vivienda y lanzaron por debajo de la puerta una dinamita que justo fue a dar a la sala. Por suerte, el artefacto no estalló. De haber explosionado, hubiera causado graves daños, y si hubiera estado la familia, se habría desatado una verdadera tragedia. 

Como la casa estaba abandonada, ayer en la tarde, Germán Díaz Campos, hermano de Griselda, llegó al inmueble para verificar que todo esté en orden, pero al abrir la puerta quedó horrorizado al descubrir el cartucho de dinamita en medio de la sala. 

Asustado, llamó a los agentes del Escuadrón de Emergencia Norte quienes confirmaron el hallazgo. Finalmente, fueron los suboficiales Ruperto Santoyo Puicón y Giancarlo Pérez Asencio quienes procedieron a la desactivación y al recojo del cartucho. 

“Lo único que queremos es que se identifique a los criminales y que los atrapen. Es lo único que pedimos, queremos justicia. No es justo lo que están haciendo a mi hermana y a su familia”, finalizó Germán Díaz, nervioso aún. 

El caso fue derivado al Departamento de Investigación Criminal Norte de La Esperanza cuyos agentes iniciaron las indagaciones para determinar la identidad de los criminales y para descubrir qué banda es la que le arrebató a esta familia no solo su tranquilidad, sino prácticamente hasta su casa. Satelite