‘Gringasho’ podría salir en libertad en 2025 pese a que su condena vence en 2028: Poder Judicial evalúa beneficio penitenciario
El sicario más joven del Perú, recluido en el penal de Challapalca por tenencia ilegal de armas, busca reducir su pena mediante trabajos o estudios. Su historial de asesinatos y fugas genera controversia sobre la legitimidad de este beneficio penitenciario
Alexander Pérez Gutiérrez, conocido como ‘Gringasho’, presentó una solicitud ante el Poder Judicial para acceder a un beneficio penitenciario que le permitiría salir de prisión antes del año 2028. El sicario purga actualmente una condena de diez años por tenencia ilegal de armas de guerra y permanece recluido en el penal de Challapalca, ubicado en la región Tacna, considerado uno de los establecimientos penitenciarios más estrictos del país.
El pedido fue tramitado en 2025 por su defensa bajo la figura de redención de pena, un mecanismo legal que contempla la reducción de la condena a cambio de estudios o trabajos realizados dentro del penal. El caso se encuentra ahora en etapa de evaluación por parte del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y del Poder Judicial.
El inicio de su historial delictivo
Conocido como el sicario más joven del Perú, ‘Gringasho’ comenzó su trayectoria criminal a los 12 años como miembro de la banda “Los Malditos de Río Seco” en Trujillo, liderada por su tío, Roberto Gutiérrez Guzmán, alias ‘El Soli’. En 2010, a los 15 años, ingresó al Centro Juvenil de Trujillo acusado de asesinar a una mujer embarazada de ocho meses, pero fue liberado por falta de pruebas. En 2011, disfrazado de reciclador, mató a tres miembros de la banda rival “Los Clavos del Alambre,” recibiendo una condena de seis años como menor infractor.
Durante su reclusión, ‘Gringasho’ protagonizó dos fugas: en 2011, desde el centro juvenil “La Floresta” en Trujillo, y en 2012, desde “Maranguita” en Lima, tras ser recapturado en un hostal de Los Olivos. Cumplió su condena y salió en libertad en noviembre de 2017.
Regresó a prisión al año siguiente
Menos de un año después, en septiembre de 2018, fue capturado en el distrito de El Porvenir, en La Libertad, mientras portaba un arma de largo alcance, cargadores y municiones. El Poder Judicial lo condenó a diez años de prisión por tenencia ilegal de armas de uso restringido. Desde entonces, permanece en Challapalca bajo el régimen cerrado especial, reservado para internos de alta peligrosidad o difícil readaptación.
La peligrosidad del recluso fue uno de los criterios considerados por las autoridades para enviarlo a ese establecimiento, donde se alojan internos que han demostrado reincidencia y que presentan un perfil delictivo complejo.
¿Cómo funciona la redención de pena?
La defensa de ‘Gringasho’ presentó en 2025 un pedido de redención de pena, un mecanismo regulado por el Manual de Beneficios Penitenciarios del Ministerio de Justicia. Este permite reducir la condena acreditando actividades laborales o educativas, con una proporción de siete días de actividad por cada día de redención en el régimen cerrado especial. Para reducir los tres años restantes (1.095 días), Pérez necesitaría demostrar 7 mil 665 días de trabajo o estudio, equivalentes a más de 21 años, un requisito prácticamente inalcanzable desde su ingreso en 2019, según cálculos expuestos en el reportaje del programa Ocurre Ahora.
El delito de tenencia ilegal de armas no está excluido de este beneficio, a diferencia de delitos como violación sexual o trata de personas. Sin embargo, el reportaje de ATV señala que en casos similares, internos han presentado constancias de actividades con mínima supervisión, generando sospechas de irregularidades, como amenazas o pagos al personal del INPE.
El pedido de libertad anticipada se da en medio de un escenario marcado por la preocupación ciudadana. De acuerdo con la más reciente encuesta de percepción del INEI, el 86.1% de los peruanos manifiesta sentirse inseguro. A esto se suma el colapso del sistema penitenciario: los penales del país registran un hacinamiento del 98% y una sobrepoblación de 118%, según datos oficiales.
Estos indicadores refuerzan la controversia sobre la aplicación de beneficios a internos con historial reincidente o con conductas violentas. La norma vigente permite el acceso a la redención de pena por el tipo de delito imputado a ‘Gringasho’, pero será el Poder Judicial, en coordinación con el INPE, quien determine si cumple con los requisitos legales y técnicos para acceder al beneficio.

No hay comentarios: