Cae presunto asesino de cobrador de micro

Agentes del Escuadrón de Emergencias Norte arrestaron ayer a un individuo acusado de participar en el asesinato de Santos Fernando Castillo Paredes (37), cobrador del micro de placa T1N 706, de la empresa de transportes California, al que le metieron un balazo en el pecho. Se trata de Steven Sammy Salazar Cusquipoma, de 21 años, quien viene siendo interrogado por la unidad de Homicidios.

Salazar Cusquipoma fue arrestado a las 2:10 p.m., cuando caminaba en actitud sospechosa por la cuadra 12 de la avenida Condorcanqui, en La Esperanza. Al notar la presencia de los uniformados, intentó darse a la fuga, pero fue rápidamente alcanzado y reducido.

Una vez esposado, los efectivos lo llevaron al Complejo Policial de San Andrés, donde tuvo que responder a las preguntas de los detectives que investigan el caso.

Según se supo, fue soltado dos horas después debido a que no hay mayores pruebas en su contra.
Como se recuerda, el asesinato de Castillo Paredes ocurrió a las 8:00 p.m. del lunes, en una oscura y peligrosa calle del sector La Curva, en Las Palmeras de Winchanzao, parte alta de La Esperanza.

Los asesinos, de acuerdo con lo informado aquel día, subieron en la avenida Condorcanqui y se sentado sin levantar la menor sospecha.

Fue uno de ellos quien se dirigió a Santos para despojarlo del canguro en el que guardaba el dinero que había ganado durante el día. Para ello le apuntó con su arma de fuego.

Al ver el cañón de la pistola, al modesto cobrador no le quedó más remedio que entregar todo cuanto tenía. No puso la menor resistencia, aún así el maleante le disparó a quemarropa antes de bajar del carro.

El proyectil le perforó el pecho a Santos y le causó la muerte cuando era conducido de emergencia al Regional. Nada pudieron hacer los médicos de ese nosocomio para salvarle la vida.
La muerte de Santos Castillo ha causado la indignación de sus compañeros, quienes han alzado su voz protestando por mayor seguridad. Incluso el miércoles hicieron una marcha con el féretro que llegó a la Plaza de Armas, donde demandaron justicia para su compañero. Satelite